¿Qué día es hoy? ¡Ah, sí! Es 31 de octubre. Por tanto, mañana será el día de Todos los Santos o el día de Halloween, según se mire. Y digo ésto porque el otro día, mientras me disponía a hacer una de mis pocas labores favoritas de mi condición como ama de casa, cocinar, entró mi hijo de cinco años en la cocina para reafirmar una de sus muchas particulares afirmaciones: "Mami, ¿verdad que cuando los ingleses --dijo él-- celebran Halloween nosotros celebramos la Castañada (Fiesta típica de Cataluña, en donde vivo desde hace siete años, de esa noche)". "Claro cariño", le respondí haciéndole más caso a mi tortilla de patatas, sinceramente. "Y ¿verdad qué cuando ellos celebren la Castañada, nosotros celebraremos Halloween y le pondremos una vela a una calabaza?". Aquí fue donde me hizo cavilar.
A mi siempre me ha llamado la atención las costumbres populares y tradiciones de cada región, país, etcétera... Me di cuenta entonces que mi hijo está totalmente familiarizado con la noche de Halloween. Sabe que hay que disfrazarse de algo "terrorífico" o tallar una calabaza con una vela dentro o pedir caramelos bajo la disyuntiva "Truco o trato". Ya se encargan las tiendas de juguetes, los grandes almacenes o el mismísimo Port Aventura de "vendernos" una tradición que poco tiene que ver con la nuestra propia.
¿Y qué pasa con nuestras costumbres? Cuando yo era pequeña --de eso no hace tanto tiempo, ¡eh!-- en este día se abría oficialmente la veda de las castañas, los boniatos asados y esos huesitos de santo o panellets (en Cataluña) qué están tan ricos. Las madres de familias visitaban a sus fallecidos y engalanaban sus lápidas (que aunque parezca tétrico, también lo es para mi vestirse de esqueleto o ponerse una especie de casco con un hacha ensangrentanda e ir por las casas "dando la vara" para que te den caramelos) e incluso algunos iban al teatro para ver la representación de El Tenorio (por cierto, la última vez que fui tenía 12 años menos, al teatro Municipal de Utrera y tuvimos que salirnos en mitad del primer acto de la segunda parte porque perdíamos el tren de regreso a Sevilla. ¿Te acuerdas Marisa?).
Ya va quedando menos de todo eso, por no decir casi nada y va ganando fuerza la fiesta en la que los druidas irlandenses oraban a Samhaim, el "señor de la muerte", convirtiéndola en una "noche santa", de ahí su nombre "All Hallows' Eve". Pero yo, la sigo reivindicando... reivindico la nuestra...
Así que no. No hijo mío. No creo que cuando nosotros celebremos Halloween los americanos celebren la Castañada, ni que coman huesitos de santo, ni panellets, ni castañas ni boniatos y mucho menos que sepan quién fue Zorilla ni se disfracen de Doña Inés.
Eso sí, al menos espero que con el tiempo no nos vaya a dar por hacer festivo el 4 de Julio en detrimento del 12 de Octubre, efemérides en la que Cristóbal Colón descubrió América.
Un saludo a todos y hasta mañana. Me voy a dormir porque si no haré gala a otra costumbre --aunque muy mala costumbre-- y llegaré tarde a la boda de unos amigos... ¡Buenas noches y feliz víspera de Todos los Santos!