jueves, 30 de mayo de 2013

Ella tiene treintaydiez

No recuerdo el momento exacto en que nos encontramos por primera vez cara a cara. Supongo que tuvo que ser allá por el año 2003 cuando nuestros destinos laborales (e, inevitablemente, también los personales) comenzaron a converger. Debió de ser un día cualquiera del otoño de aquel año, supongo. Lo que sí conservo es esa extraña sensación de haberla conocido siempre. Al menos desde aquel remoto año 2000 en el que, recién terminada la Facultad, comencé a trabajar en un periódico provincial. Todavía entonces las notas de prensa se recibían casi exclusivamente por fax y uno de mis secretos placeres (además de repasar una y otra vez las fotos de la cajita que hacía las veces de archivo o fotocopiar con la tapa abierta, cual aparato de rayos uva) consistía en sentarme junto a la maquinita y ver salir el rollo de papel deslizándose hacia el suelo. En aquel momento, irremediablemente, allí aparecía su nombre impreso: “Delegación del Gobierno-Gabinete de Prensa-Vanesa Solano”. Si hubiera establecido entonces un concurso sobre quién enviaba más notas de prensa, ella lo habría ganado de calle. Quizá aún hoy lo seguiría ganando.

Algunos años después yo comenzaría a trabajar en un humilde gabinete de delegación provincial, bajo la coordinación de la persona poseedora del omnipresente nombre. Apenas una aprendiz pegada en comunicación institucional que se acostumbró a llamar a la “chicadelasnotasdelfax” ante cualquier duda laboral, pidiendo todo tipo de consejo y/o ayuda. Primero de forma tímida y, poco a poco, casi como parte de la rutina diaria. Y resultó que la chica del fax no sólo tenía un nombre, sino que también tenía una bonita voz que usaba de forma cálida y cariñosa, siempre dispuesta a echar una mano a alguien a quien ni siquiera había conocido en persona. Con el tono justo para el consejo y también para la orden. De esa extraña manera en que ella sabe pedir las cosas, sin parecerte siquiera que las está pidiendo. Con esa educación que, aunque ella nunca lo pretenda, la hace destacar de entre la mayoría.

Y así, poco a poco, casi sin quererlo, se fue fraguando una amistad silenciosa de esas de las que (casi con total seguridad) duran toda la vida. Y fue un tiempo después (supongo que en una de esas maratonianas jornadas de trabajo de andar organizando ruedas de prensa, haciendo fotos, mandando notas, contestando llamadas, etc.) cuando la “chicadelasnotasdelfaxconlavozbonitatrabajadorayeducada” me dijo algo así como: “si algún día puede ser, tú te vienes a trabajar conmigo”. Esto lo recuerdo perfectamente porque, por aquel entonces, aquellas palabras eran para mí lo que una llamada de Vicente del Bosque supondría para Francisco José Rodríguez (media punta del San Roque de Lepe, para más señas, no sé si me explico).

Un tiempo después la chica del fax cumplió su promesa. Justo entonces dejó para siempre de ser “lachicadelfax” para convertirse en Vanesa, mi maestra. Bueno, en “mi Vane”, hablemos con propiedad. Aquellos fueron posiblemente los mejores años de mi vida laboral. Recuerdo lo mucho que ella me sorprendía cada día, todo lo que me enseñaba. Cuando lea esto sé lo que va a pensar: que soy una exagerada. No lo dirá de cara a la galería, con la falsa modestia que, a veces, lucimos algunos. Sé que lo dirá convencida porque ella cree que todo lo extraordinario que posee es normal en la mayoría de los mortales. Y desde luego no es así. Su capacidad de trabajo, su saber estar, su mano izquierda, su afán perfeccionista, su inteligencia, su sinceridad o esa capacidad innata para localizar erratas en los lugares más recónditos o poner puntos y comas (¿quién sabe usar un punto y coma, por el amor de Dios?), pueden ser considerados casi superpoderes. Un compendio de habilidades que hacen que el trabajo a su lado sea un paseo (por muy largos que sean los días y muy difíciles que sean las tareas). Sí, quizá pueda definirse en una sola frase: ella lo hace todo más sencillo. Elegantemente sencillo.

Pero más allá de esto, añadido a ello, está su calidad humana. Ese carácter que la predispone siempre a ayudar, esa capacidad para comprender, para respetar las posturas de los demás, para sonreír aún en los momentos más complicados. Todo lo que la convierten en alguien especial y diferente que es capaz de iluminar a los que se encuentran a su alrededor. Mi amiga, puedo decir con orgullo.

Hoy mi amiga cumple años. Hace unos días lo celebramos juntas. Un evento digno de una cifra redonda. Lo pasamos estupendamente pero para mí lo mejor fue ver que la luz de Vanesa volvía a brillar. Con más fuerza si cabe. Nunca dudé de ello porque, además de todo lo dicho, ella posee un último superpoder: cual ave Fénix, sabe renacer de sus cenizas. Puesto que es una apasionada de la vida, a veces la vida le da algún revolcón. A veces algún golpe. Pero no dudo nunca de que ella se levantará y seguirá luchando con su pasión y voluntad como únicas armas y su sonrisa como escudo.

Hoy Vanesa cumple treintaydiez años. Pero, en realidad, da igual los años que cumpla. Porque ya he dicho que ella es como el ave Fénix. Y de todos es bien sabido que este tipo de pájaro es inmortal.

Felicidades, Swift.

Todas las que escribimos (de vez en cuando) por aquí te queremos y queremos que sigas con nosotras tantos años como te apetezca. Sé feliz.

Aquí te dejamos esta canción a modo de regalito. Seguro que te gusta.

martes, 14 de mayo de 2013

Mil gracias mil... hasta el infinito y más allá


Llevo grabado a fuego eso de que es de bien nacido ser agradecido y por eso, me pongo manos a la obra, porque la ocasión merece el agradecimiento y además por partida doble. En los últimos días este blog ha recibido dos premios. Por un lado, Xenia García nos ha honrado otorgándonos el premio Blog Versátil y, por otro, Oído Cocina nos ha concedido el premio Best Blog.

No sé muy bien si merecidos o no pero ya que nos los dan, los aceptamos con mucho gusto, porque las mejores no sé si lo somos, pero a versátiles no nos gana nadie y si no vuelvan a leer la descripción de nuestra bitácora que tan acertadamente escribió Kika Lulablue en su momento: "Trabajadoras, madres, lectoras, amigas, osadas, pensadoras, estresadas, amantes y ahora... ¡bloggeras!"


Somos todo eso y mucho más. Y es que es tarea complicada describir a las siete blogueras que escribimos aquí porque cada una somos de un universo diferente pero con espacios comunes que hacen, en mi humilde opinión, que mucha gente (mucha más de la que jamás pudimos imaginar) se sienta identificada con los distintos temas que tratamos.

Hablando con algunos lectores me sorprende descubrir como cada una ha ido creando su pequeño club de fans, y como gente con la que apenas tengo contacto, se declara "enganchada" a nuestra bitácora. 


A todos y cada uno de vosotros también quiero daos las gracias, porque de verdad que nunca pensamos que esta pequeña aventurilla del blog iba a tener esta repercusión, y al menos en mí caso, que iba a producir esta gran satisfacción.


Ahora paso a cumplir las normas. Aquí van nuestros 15 nominados al premio Blog Versátil:

1.- La parejita de golpe: porque además de apoyar desde el principio a las treintañeras, su autor es también trabajador, padre, lector, amigo, osado, pensador, estresado, amante y bloguero. Te queremos, Pepito



15.-Naúfrago de arena

Y ahora vamos con el premio Best Blog. Nominamos a:
1.-Gamirplanner: porque nos tiene cautivada y porque cuando uno comienza es cuando más apoyo necesita. No te olvides de nosotras cuando seas rica y famosa!
2.-Cenes de la Vega In Vogue
3.- Parcelas de cine
4.- Decor&Me
5.- MásQChuches
6.-Burbujita, tú y yo
7.- La recámara
8.-Dani Quintero
9.-Xenia García
10.-Amazing Little Things